miércoles, abril 11, 2007

LAS FOTOS

Ahora que ya han pasado los días más furibundos de la última polémica, con motivo de las fotos de Montoya (que rima con … jili…), pues a uno le dan ganas de decir unas cuántas cosas. La primera está clara, que la polémica viene de antaño, es decir de hace 4 años, más o menos; cuando al susodicho fotógrafo (lo de artista le queda muy grande), se le ocurrió publicar, no exponer, sino publicar un libro con los dineros de todos nosotros, y al consejero de cultura no se le ocurrió nada mejor que prologarlo, tal como si a mí me invitan a prologar un kiosco de ranas. O sea, se buscó un negro por lo que sé.
Cuando el libro (más bien atentado al buen gusto) comenzó a conocerse, y comenzaron a aparecer públicamente las fotitos del Montoya (que rima … con lo que pensaba usted antes), y ante el vocerío consecuente con la metedura de pata del consejero, los mandamases con el mandamás Ibarra a la cabeza, pide disculpas y todas las explicaciones posibles a quién había que pedírselas y todo acaba ahí.
Esa es la historia, más o menos, tres años ha.
Pero hete aquí que desde un partido político (todos son muy dados a estas cosas que referiré), viendo la posibilidad de entrar al saco en determinadas políticas, y sin importarle para nada que era ya un episodio olvidado, vuelve al tema, para dar por las narices al ya mencionado consejero, que aspira a ser alcalde de Badajoz (ya se sabe que raramente se jubilan los que han probado las mieles del poder, y los que se jubilan se van con un poderoso estatuto …). Y mira por dónde, lo que no les importa un carajo, la ofensa hecha, la vuelven a situar en el ojo del huracán, dispuestos a arrollar al susodicho ahora candidato. Y se escandalizan, con el escándalo del fariseo.
De todo lo anterior, se deducen unas cuantas cosas:
La primera es que el artista antes conocido como Montoya (ahora rima con apellido), no es artista, sino técnico provocador, vividor de presupuestos. Artista es Ouka Lele con sus increíbles madres (alguna a pecho descubierto).
La segunda que nuestros prebostes lo son, porque siempre reaccionan aguas atrás, sin mirar hacia delante, cosa que sería muy conveniente, para tratar de no tener a los conducidos abocados a darse una leche contra las rocas, porque el conductor está distraído o con negro al timón.
La tercera es tan sencilla como seguir mi razonamiento hasta ahora. Y es que el partido popular y el partido socialista y todos los que forman la partitocracia de esta pseudodemocracia, pasan olímpicamente de nosotros, nuestra sensibilidad, nuestros pensamientos y todas las cosas que nos importan.
Y no es que haya nadie mejor que nadie. Si al menos hablásemos de personas … Pero nos hacen votar unos entes que no tienen apellidos, ni madres, ni hijos … No, por eso pasan de lo que pensemos o si nos duele o no una provocación. Pasan de nosotros. Y esto no ha sido más que un síntoma de todo lo que viene pasando en, vuelvo a repetir, esta pseudodemocracia.
Ahora, los píos defensores del voto, decidme que no está bien lo de pasar de ir a llevar una papeleta, en la que por cierto no puedo ni tachar un cuadradito a una urna… (los puntos suspensivos han sido hechos con un cierto ángulo en mi codo). Listas abiertas, ya.