martes, diciembre 23, 2008

BUSCANDO LA VERDAD

Cada día que pasa, el contenido de la verdad que siempre hemos conocido, se pasa por un nuevo filtro, en este caso y en este tiempo, por lo que “me parece”. No hay verdades absolutas, ni siquiera en el campo científico. ¿Se acuerdan ustedes, cuando nos decían que el aceite de oliva era muy malo para la salud? ¿O cuándo nos recomendaban no tocar el jamón, ni siquiera el ibérico, porque era fatal para todo? A última hora, parece que incluso la fruta no es tan buena.
En definitiva, no hay verdades. Incluso se presume en algunos ámbitos teóricos del conocimiento, tal como ideaba Marx, que el conocimiento depende del momento, o sea lo que interesa.

A este paso, la duda, que ya no es metódica ni mucho menos, sino provechosa y temporal, también deja de existir. Cualquier mente, medianamente formada y bienintencionada, se encuentra en el dilema de mandar a la … porra todo pensamiento lógico, y dedicarse al “dolce far niente” o mandar el mundo cultural a esa fosa, que esperemos que Garzón no abra, del tesoro histórico de la sabiduría, esperando que algún aventurero del espíritu encuentre pasado un tiempo para deleite de un culto mundo mejor. Porque el complejo ideario de este momento, cabe en circunstancias normales en un simple cd.

Las soluciones además, no son fáciles. El contenido de lo que se enseña y de lo que subyace en los famosísimos planes de estudios, desde el nefasto plan de Villar Mir (con su complejo entramado de siglas, egb, eso, bup, logse …), todo contenido mínimamente estable y confiable, se ha ido al garete. Los que sostenemos un cambio a mejor, o una vuelta al contenido fiable de la sabiduría, incluido el real cambio y bueno de lo técnico, padecemos el sonido casi gutural de aquel mal heavy rocoso, que nos reclama la hoguera para los libros, como si de una Cristina Almeida cualquiera se tratara. Lo tenemos crudo. Si quieren pregunten a las nuevas hordas de mochila (muy cargadas eso sí, de cientos e incluso miles de euros) por contenidos que se supone que tienen en su bagaje cultural. Se darán cuenta que no tienen nada. Su conocimiento es inversamente proporcional al contenido de la susodicha mochila. Tanto libro y tanto peso, para no saber nada …

¿Hay alguna esperanza? Hombre sí. La que pergeña la solitaria búsqueda, tal cual Leonardo Siglo Veintiuno, o sea un nuevo renacimiento, en el que el conocimiento, eso sí, bastante individualizado, se imponga. Hay familias que rechazan la escuela y prefieren la educación en la casa, si los padres tienen tiempo, claro, buscando una más completa integración en la historia del conocimiento humano. Curiosamente, cuando estos hijos de la escuela familiar se encuentra con los otros, siempre salen triunfantes …

Si les interesa, porque lo oficial no cuaja …www.crecersinescuela.org

domingo, noviembre 02, 2008

LA CRISIS

Estamos en crisis. Y ahora que todo el mundo habla de ello, comentaba yo en mayo de 2006 (los que quieran si no coleccionan Crónicas de un Pueblo, pueden mirar en http://cememe.blogspot.com) que “se nos acaba el modelo”.

Normalmente, las civilizaciones cuando caen, comienzan con un colapso del modelo financiero y el nuestro ha dado el primer paso. Es verdad que todos están empeñados en salvar este “capitalismo” al que hay que renovar, o cambiar. Pero el final está claro … yo no espero cobrar mi pensión, que me cuesta todos los meses un recorte de lo que percibo. Y lo tengo tan claro, que no me enfado, porque he contribuido a ello.

Reclamo también la idea de ser “cabeza de ratón” que no “cola de león”, cuando tras la entrada en eso que llaman Comunidad Europea, nos cambiamos de moneda sin tener el tejido productivo adecuado, sin tener el poder que le atribuyeron a eso que era la salvación; igual que otros países, que se comportaron como nuevos ricos, tras la llegada al euro. Íbamos de viajes de compras a Nueva York, acordaos, no hace mucho más de un año. Olvidamos que podríamos haber sido la cabeza del ratón de los países hispanoamericanos y árabes, a los que por cultura historia y tradición, podríamos habernos acercado, que no alejarnos…

Se nos olvidó la tradición del ahorro, tan arraigado en nuestros abuelos, para meternos en la boca de la “inversión”, y se ha demostrado, que no se puede hacer eso sin tener unos buenos ahorros. Aquí todo el mundo ha invertido sin dinero, y cuando eso ocurre, es como creer en el cuento de Caperucita, la cegata. Decía que como nuevos ricos que no han sabido medir el contenido de lo que hacíamos y cuya máxima era “consumir” (uno de los últimos mensajes del gobierno actual, este verano).

Ahora se nos viene la “crisis”. Pero que nadie entienda que es una crisis económica, ni mucho menos, es una crisis del modelo, enfrentado con sus propias contradicciones. Y al parecer, no hay remedio, porque a nuestros representantes, de uno u otro signo solo se les ocurre una foto con los 8 o con los 20 (los anteriores lo hizo con las Azores). Vamos, que solo nos darán un margen, cada vez más estrecho, que no pasará de ocho o diez años, para que nuevamente vuelva a reventar el parche puesto sobre la bola, que ya nos encargaremos de inflar un poco más cada vez, hasta que estalle.

No os preocupéis, que llegaremos a ello, porque a nadie le interesa retomar su realidad …, cada vez estoy más convencido que nos gusta engañarnos a nosotros mismos, hasta que la realidad nos rompa las narices y lo que es peor, se la rompan a los más débiles que serán, como siempre, los que paguen el pato roto.

Mientras … No hay problema, “papá Estado” responde y el plástico del falso dinero, hasta que estalle. Que aproveche.

lunes, octubre 06, 2008

Qué vocerio

Hace poco, en una visita a Turquía, el ínclito ZP, soltaba una chorrada de esas que hacen historia con aquello de “orgullosos de la herencia del Islam” que estamos los españoles. Pasando por alto que lo que podemos estar orgullosos es de la herencia árabe, que no otomana, confunde las habas con la siesta, que no sé que tendrán que ver.

A la mayoría de los políticos, cuando les da por meter una morcilla, les ocurre que cómo no tienen mucha idea de lo que han de decir, sueltan lo primero que se les viene a la cabeza, demostrando, como bien dice mi amigo Nero, que de lo único que saben es de palabrería que se les acaba en un pensamiento lógico.

La única cultura religiosa de la que parece que los españoles nos sentimos orgullosos, es de la cristiana católica, y eso no es ser religioso, sino vivir una determinada cultura religiosa, como los chinos hacen con el budismo o los americanos con la reformada o protestante, o los árabes con la cultura islamita.

Como buen agnóstico debería el presidente pasar de los componentes religiosos y fijarse en los culturales, y hubiese caido que los turcos nos quedan justo enfrente del Mare Nostrum, y que nuestros contactos históricos han sido escasos y la mayoría de las veces en tierras ajenas para ambos. Podría decir con toda tranquilidad y seguridad que estamos orgullosos de la herencia árabe, porque esa sí la tenemos a mucho orgullo, impregnada desde el lenguaje hasta las costumbres mas cotidianas. Pero me imagino que para una morcilla en tierras turcas, no le valdría. O sea, metió la pata y no la sacó, claro.

Si se analizan los discursos de estos políticos nuestros, veremos que la mayoría, ya que se los dan hechos los asesores que tienen, no cometen excesivas barbaridades, excepto la morales, pero a esas ahora no nos estamos refiriendo; pero cuando les da por meter morcillas, la cagan. Sigo citando a mi amigo Nero, cuando dice que “qué se puede esperar de tíos que se dedican y solo se han dedicado a labores de partidos, sin trabajo civil ...”.

Y si pasamos de los políticos a otro tipo de personajes públicos que de todo opinan, aunque solo sepan de algo (poco o mucho), metiendo la pata de manera rutilante (porque se consideran estrellas, claro) y se quedan tan panchos, tenemos una fauna de voceros espeluznante. Ya no dejan hablar a los que saben y los pocos que sabían y hablaban, han desaparecido.

ZP debería leer más a Borges que le gusta, pero asimilando. O mejor a los clásicos españoles, que esos sí que enseñan. Mientras, que las morcillas que toque sean las de su tierra.

martes, septiembre 23, 2008

A VOLAR (HUYENDO DEL MIEDO)

Quienes me conocen, saben que durante toda mi vida, hasta hace poco, he tenido un terror a la idea de volar …. Muchas oportunidades he perdido por el irracional miedo que me infundían los cacharros voladores. Y el caso es que siempre he intentado racionalizarlo todo, y evidentemente, sabía aquello de que es el medio más seguro, que diariamente hay miles y miles de vuelos sin que nada ocurra … ante lo irracional de mi temor, nada se imponía. Como digo hasta hace poco, que me pusieron los billetes en el email y tuve que hacer el esfuerzo. Bueno, lo que yo creía un esfuerzo, porque tras sentarme y contemplar las aspas del turbohélice todo fue mucho más tranquilo, más suave y mucho, mucho más relajante y bonito de lo que siempre había visto en las fotografías. Y eso que el viaje a Barajas, no fue ni mucho menos lo extraordinariamente maravilloso que me pareció cruzar el Mediterráneo hasta Nápoles, contemplando la salida de la península, sobrevolar Mallorca y Cerdeña y contemplar el mágico, para mí, Vesubio a no-sé-cuantos-metros de altura. Salvo alguna maniobra a la que no me acostumbré en los cuatro viajes en cinco días, volar, tras mi primera experiencia, me ha parecido maravilloso.

Ahora llega el trágico accidente de Barajas, cuando busco fechas para otro viajecito en avión, y ya es mi razón la que entra en acción. No me dejaré llevar más por el irracional temor.

Evidentemente el pesar de lo ocurrido estará presente por mucho tiempo, pero como diría una amiga, “si montas en moto, llevas muchísimas más papeletas de accidente que en un avión”. Y yo, también monto en moto.

En definitiva, me va a poder más las ganas de avión y de colocarme lejos en poco tiempo que el temor que pueda quedarme de los accidentes aéreos. Porque si hay algo que convierte al hombre en animal peligroso, eso es el miedo. Miedo que aprendemos a lo largo de nuestra vida, y que no debería jamás formar parte del equipaje de un ser libre que decimos ser los humanos. Demasiado tiempo ha atenazado mis días y mis posibilidades para seguir dándole sitio en los huecos que no controlo de mi vida. Demasiado ha soslayado mis intentos de disfrutar un poco más de las posibilidades que me da pertenecer a lo mejor de la fauna del planeta. Demasiado ha conseguido paralizar el encuentro y todas las prerrogativas sociales y lúdicas de otros lugares y otras gentes.
Demasiado ha traficado con mi inteligencia más allá de los límites naturales

No ahora no. Ni siquiera el dolor me quedó paralizado. Eso sí, no os preocupéis que buscaré siempre lo más seguro.

A volar.

domingo, agosto 10, 2008

PUESTOS A PENSAR …

Lo llaman porvenir, porque no viene nunca. Nunca llega. Normalmente, los filósofos pretendían conseguir la sabiduría en el porvenir, no en el ahora. Y todas las teorías del conocimiento se perfeccionaban siempre. La realidad es que estamos mejor que ayer, pero, evidentemente, peor que mañana sin la consabida ñoña medalla.

Quién sugiere porvenir perfectamente está perdiendo el tiempo en el futuro, quién lo avisa es porque ha pasado para él, como el viejo que se las sabe todas, o peor aún, como el joven que pretende saberlas.

Ineludiblemente, aquello que preocupa es pérdida de tiempo porque no existe ocupación si no la estás realizando y si pretendes la de mañana, para mañana será pasado. En definitiva perder el tiempo, como ahogado en el consabido vaso de agua (o de güisqui, vete a saber).

Mañana no existe. Ni siquiera sabes si será, ni si serás, ni si estarás. La sabiduría pertenece al presente y el horóscopo no deja de ser una mentira que salta por encima de la libertad, para atar a los que añoran que otros le solucionen los días.

Cada día tiene su afán y cada afán su tiempo, o mejor su ahora que también el tiempo es una engañifa en que nos hemos acomodado para saltarnos miedos que también hemos creado. Envejecer es vivir como niños que alargan el día. Quién pretenda madurez que olvide sus años, no así su memoria ni su inquietud primera.

Y la memoria cambia, dicen que olvidamos y nublamos nuestras frustraciones. No es verdad, la memoria retiene todo, lo combina todo; lo sublima, eso sí, en un perfecto cambalache de lo que quisimos y lo que hicimos. Es la maquinaria del reloj puesta en movimiento, a la que le damos cuerda, para no olvidarnos de nosotros mismos. Pero nunca desaparece.

Y quienes han desaparecido solamente nos han dejado solos con su presencia, porque somos lo que fueron, mejorados, o al menos eso pretendemos. Quién vuelve la mirada no recordará la esencia, solo el conocimiento. Las personas dejan huella, y la huella de ellos nos convierte en personas.

Cada palabra que escribo, cada sonido que escancio, cada sílaba, cada silencio deja una huella en el viento, en el papel. Cada arruga nos recuerdo que somos mucho más que un mero pensamiento, cada sombra del rostro, que tenemos un día por delante para sorprendernos con la vida, cada cana del pelo tiñe nuestro presente para hacernos conscientes de que no perdemos un segundo, ganamos una eternidad en cada una de nuestras acciones.

¿Porvenir? Mañana más.

viernes, julio 04, 2008

KAIROS

Había un concepto en mis tiempos de Filosofía, que en griego se denominaba el “kairós”. El concepto era muy importante, por lo que tenía de descriptivo en la teología, sobre todo en la paulina. Lo podríamos (mal)traducir por “momento”. Es decir, el momento exacto, aquel que determina la historia. Con acierto, san Pablo llama a Jesús, kairós.

Parece referirse en su principio filosófico a nada temporal, sino todo lo contrario. Es la oportunidad. Está fuera de lo que entendemos como tiempo.

En la vida humana, el kairós, se impone como un determinativo que ocurre, aunque no precisemos el tiempo. El momento en que ocurrió el cambio, el suceso, el enamoramiento, la comprensión de algo …Si fuésemos capaces de saber las condiciones en que sucede, captaríamos muchas cosas. A veces es posible encontrar las claves de cuando sucedió, pero normalmente, nos damos cuenta siempre a posteriori, y las más de las veces, no recordaremos el momento exacto.

Si alguien comprende su kairós, el momento en que todo lo encuentra lógico y casi predeterminado, ha dado con una de las claves de su vida, o de la vida de alguien importante. Lo que sucede, es que lo entendemos como fuera de … casi divino para los que crean, o incomprensible destino para el que no.

Todos nosotros tenemos nuestro momento, pero casi nunca tiene que ver con lo que normalmente entendemos como gloria. Ese momento, ese kairós, determina nuestra vida y como dije antes, puede ser algo personal, como enamorarse, público, como el éxito, sicológico como la aprehensión de una verdad personal … en fin, es “ese” momento. Lo malo es que no se puede buscar, simplemente, se encuentra. Tampoco puede relativizarse o absolutizarse; simplemente, viene.

Algunos incluso, encuentran varios “momentos” o situaciones o sensaciones que le han marcado, que le han hecho dar un giro, o que han conseguido que nos demos cuenta que algo ha pasado.
Como no tengo nada de determinista, creo que la solución es siempre la misma, la de enfrentarnos al día, a cada minuto con los sentidos encendidos, con los ojos motivados a cada color, con el espíritu sostenido y no arrastrado, con el cuerpo en tensión. Y sí, soy muy providencialista, y creo que cada hombre o cada mujer tiene el suyo. A cada uno le espera la sorpresa en el camino de Damasco o de la vida. Y nos espera no solo la caída, sino también el milagro. Rechazarlo es de tontos. Aceptarlo y agarrarlo es cuestión de “los sabios que en el mundo han sido”.

¿Yo? Creo haber tenido ya “mis” momentos. Y espero más. Por eso y para eso, espero siempre una nueva sorpresa. Cada día.

martes, junio 17, 2008

PORQUE … ME DA LA GANA

Siempre se acaba por plantear uno qué es lo que hace en la vida de importante Y sobre todo, por qué. La pena es que la conclusión es que no tengo ni idea.

Todo esto viene porque cada vez que pienso en lo que hago, dándole un sentido, o al menos intentándolo, se me vienen un montón de motivos y ninguno específico. Ya puedes acumular motivaciones morales, religiosas (en este caso evangélicas), amistosas o de simple amabilidad y cortesía … nunca hay un por qué determinante. Incluso a veces, me parece que merezco un pequeño descanso en el quehacer para jadear y relajarme y si es posible, encontrar el sentido … Pero no hay manera. Dice mi amigo Nero que es mejor así, porque de otra manera nada haríamos; que no es bueno pararse a pensar en el por qué … o nos quedaríamos parado. Es verdad que no es suficiente el dinero. No, no es ese solo el motivo, aunque eso piensen los que actúan por él.

Les cuento un secreto. Cada vez que Antonio Ortiz y yo, estábamos juntos en cualquier “aventura radiofónica” (les aseguro que hemos tenido cada una…), no parábamos de comentar que nos gustaba la adrenalina, porque siempre llegábamos con el tiempo a punto de arrollarnos, llegando al micro justamente cuando se encendía la luz roja; algún partido se comenzaba sin las alineaciones, o con el micro desenchufado cuando ya el retorno nos saludaba … Y siempre era lo mismo, es que “nos gusta la adrenalina”. Pero tampoco eso justifica el por qué, solo era un cómo.

Sí, creo que muchas salen por pura adrenalina, pero no es su motivo.

Este mismo escrito sale de mi teclado cuando ya María me insiste en que salga, porque el que tenía hecho no me gusta.

Es mejor no darle más vueltas, como no lo hago por dinero (nada gracias a Dios), creo que es solo por llenar mi ego, claro que ese también lo tengo lleno por otro lado, o es que soy claramente un activista, incapaz de rellenar el sentido del tiempo con otra cosa que no sea hacer …

Escribir esto de preguntar por el por qué sin encontrarlo, me está abriendo el apetito, tras renegar de mi ego, de dar una respuesta simple, corta, o mejor, sin mucha filosofía. Esa que siempre me reñían porque era una de mis favoritas y que me costó más de un guantazo (uy, que poco políticamente correcto), aunque la verdad no me ha traumatizado para nada …
Sí, la respuesta es la más libérrima, la más gratificante, la más encomiable, la más detonante …

La mayoría de las cosas, las hago porque “me da la gana”. Evidentemente hay otras, las menos, que son pura y debida obligación.

lunes, mayo 12, 2008

ESCRITOS Y OTRAS LEYENDAS

A manera general, cualquier tiempo pasado siempre fue peor, cualquier crisis sirve para crecer, la competencia sirve para mejorar, quién te quiere no quiere verte llorar … y escribir es un ejercicio de inteligencia, mientras uno use la razón y no sus delirios, sus carencias o sus obsesiones. Viene todo esto a que no es bueno dar por bueno lo que parece que debe ser, pero que evidentemente no lo es. Cuando la lectura de los medios es esperada por lo que van a decir, para dónde van a ir, por a quién van a demonizar o, incluso, qué finalidad tienen, no solo de índole político, social o ideológico, sino mezclando intereses espurios travestidos de santos cabreos, de consejos a media voz, que no luz, incluso de sobres que pagan negros dineros. Mal vamos si los que tienen por oficio ofrecer verdad, ofrecen la consanguinidad de la mentira, del prejuicio o del suburbio de sus carencias.

No es un buen oficio el de escribir fuera de la verdad o anterior a ella, porque más tarde que temprano te atrapa, te revuelca y normalmente, te deja con el culo al aire, como sabemos todos, pero no decimos, solo nos reímos hipócritamente a toro pasado. Tampoco es bueno manchar la albura literaria con negros nubarrones que presagian defecaciones mentales, tarde o temprano, la solución de continuidad es que empleen el noble fruto de la tierra en lo que la celulosa se emplea.

Estamos a punto de perder el solo ingenio por la jodida conveniencia, el luminoso estado del humor por la acuosa mala leche, la controvertida animalada jocosa por la conveniente “política correcta”, el empaque de la imaginación por la verborrea indemne ante el dinero, la cautivadora socarronería por el infundio sabido, la fina ironía por el chocante golpe labial …

Todo un mundo de gestiones y manubrios mentales que no llevan más que a la pérdida del prestigio personal, pero que momentáneamente hace la risotada fácil o el veneno bien pagado. Incluso si hay suerte se logra engañar a algún incauto que pasaba por allí.

Así que proponiendo las cualidades del ser aristotélicas (que gusto, ahora que nadie se lleva bien con el macedonio), todo lo que no se consolide con la verdad, la belleza y la bondad, a la … Bueno que mejor dejarlo. Incluso esto si usted considera que no se corresponde a pesar de mis esfuerzos con la propuesta metafísica.

jueves, abril 17, 2008

DIVINO TESORO (menuda ruina)

Hay un componente social que siempre se supone a los más jóvenes que viene más o menos a reconocerles la capacidad de rebeldía. En algún tiempo, además con las connotaciones revolucionarias, más revolucionarias. Incluso, en ambientes universitarios, se unían una exquisita formación humanística y literaria que han dado gloria a países. De esas hipotéticas cualidades de la juventud, o de los jóvenes por personalizar, se han nutrido multitud de leyendas que con el paso del tiempo sí, se han convertido en leyendas.

Hace unos días un “chaval” de no más de 25 años me confesaba que le importaba un carajo lo que estaba haciendo en un partido político, que lo que quería era “estar bien colocado”. La verdad es que me quedé frío, porque este si está bien formado; este si sabe de qué va; pero toda su fuerza es estar bien colocado para conseguir algo.

Siempre me ha llamado la atención que la gente sea capaz de defender ideas y posiciones o creencias de forma radical, anteponiendo leyes y dogmas a lo racional, pero este me lo explicaba fácil y sencillamente: “se trata de vivir, no de principios ni ideas”. Cuando le dije que con principios e ideas también se vivía, recibí una pedrada en pleno convencimiento: “pero no se vive tan bien”.

Ya no venía a cuento mi preparada y experimentada: “depende de lo que uno entienda como calidad de vida”. De todas maneras lo dije.

Me quedó un desagradable pensamiento, no por el hecho de que alguien pensase así, sino porque viniese de alguien a quién pensaba como correcto en sus planteamientos. Pero es lo que hay. Nadie puede ser tan absurdo, si es medianamente inteligente, como para no admitir ni la más pequeña sombra de duda sobre una idea o una actuación. Nadie puede resultar tan tonto, cómo para no saber que cada moneda tiene cara y cruz. Nadie … que no pretenda solo “estar bien colocado”. Lo absurdo es el hooligan, o el fanático, ... lo de “los bien colocados”, es otra cosa, que tampoco tiene que ver con inteligencia, aunque lo parezca.

En resumen y retomando lo previamente escrito, cada vez más, la adormidera del botellón y la moda, el móvil y el piercing, el “super mega” y el “te lo juro tía”, nos están disponiendo a unos jóvenes que la única rebeldía es ante “los viejos” que son quienes les aguantan. Con lo divertido que nos parecía tirar tomates en algún cruce, o gritar contra la OTAN tapando calles …

Ah, sí. No se os ocurra dejar sin negocio a los que venden alcohol, cinco veces más desde hace diez años, llenando las arcas de papá-estado con el impuesto directo alcoholizante (más o menos entre un 30 % y un 60 %, dependiendo de las calificaciones). Si hacéis eso, jodéis el negocio, así que los consumidores se cabrearán. Pero no os preocupéis si la Biblioteca Pública no se renueva, no pasará nada.

martes, marzo 04, 2008

¿VOTAR? NO GRACIAS

No. No voto. Mi problema es que no creo que esto sea una democracia, sino una partitocracia. ¿Qué problema tiene una lista abierta? ¿Qué problema que yo pueda mezclar personas de cuatro, cinco o los que me dé la gana, incluso escoger solo de uno? El problema sería que los aparatos de poder de los partidos, no tendrían el poder. Que se les podría colar la gente decente de una forma mucho más clara.

En este país hubo unas consultas en las que se utilizó las listas abiertas … Tardaron muy pocos los partidos, mejor dicho, los que usaban el poder en los partidos en quitar esa posibilidad.

Además es mentira que alguien elija. No se elige, solo se le da carta blanca a los que salgan elegidos para hacer aquello que mejor les venga. Pero ni siquiera los que ganen, nadie por aquello de la disciplina de voto hará nada, aunque en conciencia sepa que debe actuar de otra manera. Es aquello de “el que se mueva no sale en la foto”. Rasgo típico de la democracia a la que acostumbran los partidos.

Siempre suelen decir, más bien amenazar, que si no votas no puedes protestar, con aquella compostura, la de antes, la del temor que se les puede acabar el chollo. ¿Por qué no puedo protestar? No hay ninguna razón para que no pueda hacerlo. Es más, si acaso soy más libre para hacerlo, porque no me he atado a nadie …

Lo explican algo mejor, para que se entienda porque no dejan las listas abiertas: “La principal ventaja de los sistemas que cuentan con listas abiertas es que los partidos tienen un poco menos de poder y éste se traslada a los electores. Además, al tener que buscar votos para sí mismos, los políticos se ven obligados a pronunciarse sobre aspectos polémicos para que los electores conozcan sus posturas. Esto debería llevar a que los más brillantes sean los que luego obtengan escaños, sin primar tanto la lealtad al partido que elabora la lista.” (http://listasabiertas.wordpress.com/).

Está claro además, que los políticos profesionales, por así decirlo, es decir, los que, por ejemplo, no han tenido otro trabajo que el que les ha concedido su partido (ejemplos tenemos ahora entre nuestros gobernantes) jamás querrán las listas abiertas, porque ellos solo trabajan cara a una organización jerarquizada, mientras el político no profesional, estaría mucho más valorado, por su cercanía a la realidad.

Lo peor del caso, es que deberían respetar el deseo de los que votan en blanco o no votan, queriendo decir que no nos convencen, por lo que deberían quedar en blanco esos escaños por el mismo sistema con que lo hace la ley d´Hont para adjudicar aquellos que si llegasen al porcentaje de los adjudicados. Pero eso sí sería democracia y es muy arriesgado para la cantidad de individuos que viven de las “cuotas” de los afiliados. Ah, bueno, de las cuotas no, porque entonces no habría campaña electoral … viven del mismo presupuesto que nuestros funcionarios.

Os invitaría a no votar. Pero prefiero solo que pensemos un poco todos. Para los que quieran saber más, un buscador y “listas abiertas” en internet. Interesantísimo.

sábado, febrero 09, 2008

CUARESMA

Estaba tentado yo, en mi dulce inopia en dedicar este mes estas líneas a las carnestolendas. Pero no. Me parece que voy a hablar de la Santa Cuaresma. Si, de esos cuarenta días que recuerdan el camino de Israel por el desierto y los que según los relatos evangélicos, Jesús dedicó al ayuno. Lo curioso es por qué Jesús, el “comilón y bebedor, amigo de ladrones y prostitutas”, se dedicó antes de su vida pública a cuarenta días de penitencia. La respuesta está en la influencia que sobre los judíos de la época ejerció la secta judía esenia.

En el s. V, comienza esta práctica de ayuno y abstinencia, en un principio solo de ayuno, en el que se intentaba hacer penitencia para la llegada de la fiesta de la Pascua, reventón de vida y alegría. A la primera intención se le hizo una posterior revisión, porque en los domingos no podía haber ayuno y abstinencia, porque ya se sabe lo que decía Jesús de los amigos del novio, que no podían ayunar si el novio estaba, y en los domingos, aunque sea de cuaresma, se celebra la presencia del novio. Por ello, se le añadieron los 6 días más que hay del miércoles de ceniza al jueves inicial del triduo pascual.

Reconozco, además que con tan mala prensa que tienen las costumbres cristianas, alguien pensará que esta no será más que una apología pseudo-tertuliana (a buscar Tertuliano en la Wiki, u otra pedia), que evidentemente, no es mi intención. Pero si hay algo claro en cualquier actividad humana seria, es la reflexión, y de eso mayormente trata la cuaresma. Es tiempo más de oración, porque cualquier práctica ascética si no es por oración, me parece una pérdida de tiempo (no me van los estoicos) y de meditación (ignaciana) en el sentido de aprender a ocupar el sitio en el mundo. Y todo, porque se acerca el acontecimiento por el cual, el mundo tiene la configuración que tiene. El acontecimiento por el que hoy nos reconocemos sujetos de derechos y deberes con el contenido que le damos. Quién dude de esto no tiene más que comparar la lista de derecho humanos evangélicos de Juan XXIII, con la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Por cierto la papal, anterior a esta.

El que los cristianos no hayan dado mucho más testimonio de esto, no es porque la Cuaresma sea una mala práctica, sino porque hemos hecho mal la práctica. Demasiado no comer carne los viernes y joder mucho a los demás los sábados (y no me refiero a lo de la camisa nueva y …). Demasiado ayuno de alimento y poco de palabra, obra y deseo. Demasiada oscuridad, cuando lo que predicamos es luz. Demasiada amargura si estamos llamados a la alegría y la vida. Demasiada culpabilidad mal resuelta y poco sentido de la acogida. Demasiada cruz con Cristo y poca cruz vacía. Demasiado sepulcro y poca vida plena. Demasiada cofradía y hermandad de la amargura, angustia, agonía, muerte …, el día que alguien se le ocurra la de la Santísima Virgen de la Risa Continúa, o del Santísimo Cristo de la Quinta Broma, que me avise, que me apunto. Hala, feliz Santa Cuaresma, que el Carnaval son dos días y además ya solo de finde.

sábado, enero 05, 2008

CANTOS DE SIRENA

Dicen que las sirenas, antes de perder sus alas a manos de las musas, entonaban tan maravillosos cantos, que los que las oían caían en sus maldades. Cuando condenadas a vivir en el mar entonaban sus cantos, los marineros naufragaban por contemplarlas escuchando su canto. Hasta que, Orfeo, entonando sus propias canciones, logró esquivarlas y Ulises que taponó los oídos de sus hombres (aunque él no quisiera perderse el maravilloso concierto atado al mástil del barco), las derrota y las confina para siempre en el profundo reino de Poseidón, de cuya negra profundidad, jamás saldrán (exceptuando alguna tonta película americana, por tonta, absurda).

Todo un cuento maravilloso, una parábola inquietante de hasta qué punto los hombres nos dejamos fascinar por tonterías y oquedades mentales que no controlamos. Y lo peor, es que las sirenas siguen generando cantos cada día más estrafalarios que hacen naufragar a los más despiertos, que terminan dormidos … para siempre, como los melómanos de la antigüedad según la mitología.

Deberíamos como Ulises u Odiseo, afianzarnos bien al mástil de unos principios para, sin perdernos el inútil ulular de las sirenas, que no nos hagan caer en la tentación de perdernos lo que de verdad importa. Y escuchar sus cantos cada vez más lejanos, porque se hundirán sin más. No hay más que esperar a que la estela de nuestro camino nos aleje del lugar.

Y si por cantos y otras zarandajas, intentamos anclar el barco, las sirenas vencen en su lamento.

La vida del hombre o de la mujer, no es un canto, por mucho que ellos nos agraden, incluso nos alegren los días. Solo el que no comprende aquello de que “el camino se hace al andar” intenta asirse a una belleza que no lo es tanto porque ata, anquilosa y lo que es peor, niega el futuro porvenir.

Ulises, el listo, entendió la mejor estrategia, asirse. No mover su tabla de salvación del camino que le llevaba a Ítaca.

Y ¿qué hacemos con las sirenas? Que canten, como su destino les dicta, pero que sigan cantando lejos de nuestros oídos, cada vez más lejos … Su canoro ulular llegará poco más allá del sonido de nuestro trabajo diario y probablemente, las condenaremos para que vuelvan allí donde los dioses les dejaron lugar por su maldad.

Curiosa la mitología, ¿verdad? De todo se aprende. Menos de los cantos de sirena; estos acabarán perjudicando siempre. Nunca mejor dicho lo de “avisos para navegantes”. He dicho.

(¡Anda que no me ha quedado redondo ni nada, tanto lugar común!).