TELEVISIONES

De un tiempo a esta parte, la verdad es que veo poco televisión, si acaso el fútbol si nos lo dan por libre, y poco más. El caso es que tengo una para ruido, si no hay música de los 70-80 puesta, solo por la tarde-noche, que por la mañana entre trabajo y viajes, solo radio. Pero lo que está claro es que un televidente menos tiene en mí, que prefiero internet y no solo por motivos laborales.

Pues bien, el invento estrella de los sesenta en España, está perdiendo interés para mucha gente, y la inversión publicitaria en el medio cae cada día en interés de la red. No se ha adaptado a los tiempos y sigue con su intención de explotar el negocio como ha hecho desde hace años, sin darse cuenta que todo cambia. Es más el deterioro de los “realitys” que parecía la panacea, está derivando en buscar fórmulas que no atienden a la realidad de la interactividad necesaria.

Si a eso le sumamos que el boom de los mensajitos y las descargas de los móviles tienen su ahorro, nuevamente por la web, está resultando que cae el modelo y buscan ya las inevitables alianzas y fusiones. Además, las televisiones, no se olvide, en este país son concesiones del Estado, con lo que a este no le interese no tiene cabida. Por eso, cada día más, los que quieren un video concreto, lo buscan, lo ven, lo guardan, lo editan, lo suprimen o lo comparten tranquilamente dentro del ámbito de sus contactos … nuevamente en la web.

No hay que mandar mensajitos, no hay que gastar en descargas, no hay que aguantar la publicidad que no deseas, porque siempre hay algún hueco donde “pillarla” (¿que viene de pillaje?) y donde solo se conforman con un mero agradecimiento. Los medios que han ido un poco más allá, se han hecho un lugar para transmitir imagen fuera de las ondas y ya lo ofrecen con un pequeño “pago” en visionado publicitario.

En definitiva, que cambia el modelo, gracias a Dios, en beneficio de la libertad y de la necesaria autonomía. Ya no hay por qué sostener la idea, la imagen, la publicidad, la programación (y no solo en el sentido técnico), porque tenemos la posibilidad de concretarla como queramos y (quizás más importante) cuando queramos. El reproductor de video, luego cd, luego dvd, han pasado, llegó el divx, los reproductores multimedia, el sin-hilos, y me da que las zonas wi-fi, están siendo sobrepasadas por las redes domésticas que cada uno se crea, para que la imagen del televisor, sea la que queremos, y además gratis.

Iba a decir que viva internet. Pero no, que viva la libertad … y, además, que sea gratis.