Caritas in veritate

Cada vez resulta más difícil sopesar hasta qué punto la verdad o la no verdad son asequibles a la mente humana. Cuando hace poco el Papa Benedicto XVI, Joseph Ratzinger, publica Caritas in veritate, era supuesto que tendría una mala acogida. Y la ha tenido, pero no por los que se suponía … Curioso. Benedicto XVI, siguiendo el pensamiento del otro gran papa del siglo XX, Pablo VI, compone una auténtica teoría, siguiendo lo que ha sido la tradicional Doctrina Social de la Iglesia, de acercamiento a la verdad, fuera de los condicionantes de cada época, reconociendo que esta en particular es especial por aquello de la globalización. Pero el mensaje no cambia.

Bien es verdad, que no se dan pócimas, o como bien dice él, soluciones técnicas, que para eso están los especialistas. Pero no quiere que se confunda lo que es la teoría particular de cada tiempo, con sus soluciones y sus problemas, con lo que es la verdad. Y la verdad está basada en la dignidad humana, que no se puede entender como algo temporal, sino permanente, que no cambia con los tiempos, sino que es referente universal. La teoría marxista ha entendido la verdad, como algo cambiante, según los condicionantes sociales y la conveniencia política o social; para el otro lado del arco (los extremos se tocan), viene a ser prácticamente lo mismo, solo que condicionados por las características económicas, y depende de si hay o no hay así se dirimen los derechos de los trabajadores y por ende de las personas.

Hay un ejemplo claro de lo que se dice aquí. El cante lo dan los juristas, que no tienen manera de ponerse de acuerdo, porque las leyes, cada cual las interpreta según quiere, y los dictámenes (se supone que la justicia es independiente) casi siempre se conjugan con los intereses partidistas de cada cual. En resumen, ¿la verdad? Putadas que le hacemos continuamente.

Es un aldabonazo la encíclica. Pero me temo que no la van a leer. Y si la leen se pondrán las debidas anteojeras. Con lo cual, seguiremos montando la feria cada cual como le venga en gana, y pasaremos por el trance crítico que vivimos tal como podamos. O mejor dicho, tal como nos dejen que es mucho pedir, porque a este paso, no nos va a quedar otra que pasar por las mas estrechas puertas que imaginemos podamos. Ya verán. Después de Septiembre hablamos, que dice algún estudio que estaremos cerca de problemas sociales graves …

Bueno ya lo estamos, pero la verdad está oculta …

El nihilista de Nietzsche, jamás encontró peores discípulos, aunque alguno se tenga como tal, citando sus palabras como si fueran propia cosecha.